El sentimiento de sobrecarga, agobio y cansancio en muchos momentos del día a día es definitivamente compartido por todas las madres. Esto hace que a veces nos dejemos envolver tanto en la rutina que se nos pasa de largo la oportunidad de reconocernos como seres en evolución, en constante crecimiento, que cada día tiene nuevas oportunidades y que desarrolla, a la par con sus hijos, herramientas y potencialidades que nos dan mayor plenitud y satisfacción.
Aquí les menciono algunas de las capacidades que siento que como persona se han desarrollado en mí después de que he recibido a los hijos en mi vida. Una vez que decidí amarlos, criarlos, educarlos y tratar de llevarlos a que sean personas productivas y funcionales en el mundo, mi vida práctica, lo que soy capaz de hacer, cambió radical y positivamente.
Es muy probable que se sientan identificadas con algunas de estas nuevas o mejoradas facetas:
• La maternidad nos hace más fuertes físicamente.
• Nos hace expertas en logística.
• Nos convertimos en anfitrionas y organizadoras de todo tipo de eventos.
• No existe una asistente personal que se compare con una mamá.
• Nos convertimos en coach personal y terapeutas empíricas.
• Asesoras de imagen en todas las edades y sexos.
• Relacionadoras públicas.
• Recepcionistas.
• Somos capaces de ser controladores aéreos y estar hasta sobrecalificadas.
• Nutriólogas expertas en personas de todas las edades y condiciones.
• Bioanalista de todo tipo de desechos y fluidos del cuerpo de un niño.
• Chofer y/o taxista.
• Chef con diferentes especialidades.
• Doctoras y farmaceúticas.
• Juezas de la Suprema, abogadas, fiscales, detectives y referees.
• Síquicas.
• Cantautoras.
• Actrices de Hollywood merecedoras de un Oscar.
• Profesoras y tutoras.
• Ama de llaves.
• Y hasta el día que nos vamos de este mundo, entonces para nuestros hijos nos convertimos en sus ángeles.
Estoy segura que cada una estará pensando en sus capacidades propias!.
Es bueno reflexionar sobre este tema porque no sólo nos da una perspectiva más positiva sobre la maternidad en la vida práctica, más allá de la valoración tradicional que sólo habla de los sentimientos, sino que además nos empodera, nos da razones y motivación para usar todo nuestro aprendizaje y nuestras capacidades y ponerlos a trabajar a favor de nosotras y nuestras familias.
Y para que de verdad entendamos el alcance del poder y, a su vez, la responsabilidad de usarlo bien, nuestras facetas no sólo son las tangibles sino también las que no se aprecian a simple vista, en el silencio.
Por ejemplo, cuando una mamá va al supermercado a hacer compras y la acompañan sus hijos, parecería que sólo está haciendo compras, sin embargo, la compra es secundario, su primer trabajo es que también está educando.
Con cada paso les enseña a sus niños que las cosas de los tramos no se tumban, que no se puede correr porque puedes caerte o chocar a otra persona, que hay que hacer fila y esperar su turno por respeto a los demás.
Le está enseñado con su ejemplo a pedir las cosas por favor en la carnicería, a pedir permiso a alguien que dejó su carrito mal parado, a recoger algo del piso y devolvérselo a la persona que se le cayó demostrando amabilidad, entonces una mamá está haciendo mucho más que las compras y en vez de un trabajo está haciendo dos. Ya sabemos por qué uno termina tan cansada.
Es lo mismo que cuando te quedas sentada mirando al infinito con tu bebé dormido en brazos. El mundo que no comprende, verá a una mamá con mil cosas pendientes por hacer y que en ese particular momento no hace nada, sin embargo, una mamá conectada con su rol verá cómo cada segundo que pasa con su niño cargado ella va fortaleciendo ese vínculo que primero lo une con ella y que luego lo hará suficientemente seguro para integrarse con el mundo.
Fíjense que nosotras hacemos hasta más cuando parece que no hacemos nada. Es como si usáramos un distintivo que dijera: SOY MAMÁ, EXPERTA EN TODOLOGÍA.
En este día de las madres quiero que se queden con su corazón lleno de posibilidades, con la valoración de sí mismas crecida, con la conciencia del crecimiento personal que han obtenido como fruto directo de la maternidad.
Quiero que nos quedemos con la sensación de empoderamiento, pues cada paso que damos y cada decisión que tomamos es importante, es vital, tiene una valor inmenso para la vida de los que más amamos, para la sociedad y para el mundo.
Bendiciones en este día de las madres a todas las Madres Conectadas!!
Esta publicación es un resumen del tema tratado en el encuentro de madres realizado con motivo de esta fecha especial.