EL 26 de abril del 2016 salió en uno de los medios más importantes de mi país una foto de una madre lactando en plena portada.
Ésto ha provocado tremenda algarabía en las madres que promueven o han promovido por años la lactancia materna.
Y yo me encuentro aquí editando un video que prometí con lo que las #madresconectadas escribieron sobre lo que era #LONORMAL en la vida de una #madre que da #teta y no puedo evitar los sentimientos encontrados.
¿Cuándo fue que se empezó a considerar la lactancia como algo extraño?
¿En qué momento las mujeres empezamos a ser juzgadas, criticadas, desalentadas y hasta atacadas por el simple hecho de tener en brazos un bebé con hambre y sacarnos la teta para que coma?
¿Cuándo fue que empezamos a sentir que teníamos que dar toda una charla a quien nos viera raro por tener un bebé echando dientecitos pegado?
¿En qué momento dejó de ser un asunto que la especie humana considerara simplemente natural?
¿Cuándo fue que empezamos a horrorizar y a incomodar gente en la calle?
¿Qué es lo que se ha perdido?
¿Qué es lo que ha pasado?
Horas y horas, vidas enteras dedicadas a promover los beneficios a la salud física y emocional para madre y bebé, incluso hasta los beneficios económicos para la familia, tratando de concientizar.
Esta es una situación que suena tan extraña en mi cabeza.
¿Porqué la lactancia dejó de ser la norma y ahora resulta que es la “opción” que sólo toman unas pocas que representa apenas un 7% de las madres dominicanas?
Tenemos que reflexionar fuertemente en ésto.
¿Dónde fue que se nos fue el tren?
No tengo la respuesta.
Mientras tanto escribo sobre lactancia, apoyo y motivo a todas las #madresconectadas en mi camino, enseño las claves de la lactancia en la guía para embarazadas que es mi regalo a todas, hago videos promoviendo la normalización de la lactancia y espero que algún día despertemos de esta ilusión colectiva que nos hace creer que somos otra cosa, que somos otra especie.
Señores el ser humano es un mamífero y el mamífero MAMA y el que no pueda por una condición especial es la excepción.
Los senos no son un lujo, motivo de morbosidad, de incomodidad, de hecho, ni siquiera existen para ser admirados.
Simplemente son instrumentos de supervivencia para la especie. (punto)