El tema de las recompensas en un poco controversial en algunos escenarios porque quienes lo refutan dicen que es una especie de chantaje.
El chantaje es definido como la presión violenta sobre alguien para que haga algo en nuestro beneficio. Aclarando ésto entonces entremos al tema de las recompensas.
El niño nace sin conciencia moral, no sabe lo que está bien, lo que es aceptado o lo que rompe con la armonía del grupo. Va intentando cosas nuevas, va desafiando su entorno y va probando los escenarios que ya están establecidos.
En medio de todo este proceso es necesario que el niño reciba algún indicio de que algo que ha hecho está acorde a lo que se espera de él en ese momento como algo favorable o adecuado.
Un mecanismo que le da esa reafirmación y a la vez los motiva a repetirla es la recompensa.
Y talvez te preguntas:
¿Por qué premiar algo que debería hacer de todas formas?
El objetivo es que los niños incorporen nuevos hábitos y costumbres que aún no tienen pero que deben aprender, (cepillarse los dientes, ir al baño solo, hacer su tarea en el tiempo dedicado para eso, etc).
A veces este aprendizaje resulta sin mucha dificultad, otras veces no.
- Estimular la práctica de hábitos saludables es la mejor manera de favorecer su aprendizaje.
- Las recompensa es sólo un incentivo para hacer el esfuerzo de postergar un placer inmediato y ajustarse a una norma. Además siempre es bienvenido el estímulo como reconocimiento por lo que se hace bien, sin importar si era una “obligación” o no.
Y entonces viene la segunda pregunta:
¿Tendré que premiarlo siempre?
Y la respuesta es, ¡Claro que no!. Una vez que el hábito esté incorporado, ya no es necesario.
Tampoco los niños reclaman que continúen los estímulos pues ya el hábito forma parte de lo que hace sin mayor esfuerzo, con autonomía.
Cuando estamos en el proceso de incorporar hábitos o incentivar algún tipo de comportamiento debemos iniciar uno a la vez, el niño lo asimila y luego se enfatiza en el siguiente. Elije uno para empezar y ve incorporando los demás poco a poco.