Sé que este tema le va a interesar muchísimo a las que tienen todavía bebés y niños pequeños y ya hasta las embarazadas que me siguen pudieran irse mentalizando
¿Cuándo llamar al pediatra?
Llegas con tu bebé en brazos, una cara de histeria combinada con trasnoche y con un tope de impotencia y le flojas el rollo al pediatra, tan aceleradamente que él ni sabe qué es lo que le estás diciendo. Ya al final del caos viene de allá para acá la respuesta: ” Tranquila doña, ese niño lo que tiene son unos gasesitos, oígale la barriguita que suena como una tambora, dele 2 gotitas de esto cada 8 horas cuando lo sienta así y se va a sentir mejor”.
A veces viene hasta peor (ya aquí le hablan al papá porque contigo y esa mirada de angustia no se va a poder razonar): “Ese niño no tiene nada, revísele la cuna a ver si no le picó una hormiguita”.
El asunto es que estas situaciones son sumamente delicadas porque por un lado tú no quieres que le pase absolutamente nada a tu niño pero por otro sientes como una semi verguenza de llamar al pediatra por todo y como que ya te cataloguen de histérica y no te tomen en serio.
Sí creo que ANTE TODO debes llamar al pediatra siempre que tengas alguna duda o inseguridad, sin embargo, con el tiempo empiezas a tener experiencia en el manejo de las situaciones comunes y cada vez llamas menos y resuelves más.
Con mi primer niño gasté más de consultas en su primer año que lo que gastaré de universidad, pero con el segundo, que ya tenía sabiduría acumulada, me he manejado más relajada y con más control de las situaciones.
Lo importante es no confiarse demasiado y estar claros ante todo que NO debemos medicar salvo autorización previa para situaciones específicas de nuestro pediatra (como es el caso del acetaminofén para una fiebrecita) y que debemos estar alertas pues existen signos donde ya hay que coger el teléfono o el carro a la hora que sea.
Les mencionaré las situaciones más comunes por las que se deber llamar o acudir de inmediato al pedriatra:
1.- Una fiebre que no se baja con un analgésico en dosis adecuada o está muy alta por más de un día. Ya habría que ver si la fiebre persistente es de un virus, bacteria o una condición específica.
2.- Dolor abdominal focalizado, especialmente si es del lado derecho porque podría ser hasta una apendicitis.
3.- Una caida que produzca una inflamación: si aún al otro día el niño todavía se queja del golpe o si las siguientes dos horas después del golpe se muestra extraño, demasiado tranquilo o vomita. OJO: No importa que el golpe no se le vea, hay que observarlo y no dejarlo dormir esas dos horas posteriores que son críticas.
4.- Falta de apetito sin razón aparente por más de dos días o reducción significativa de la orina por más de un día, especialmente si hay fiebrecitas.
5.- Cualquier tipo de dificultad al tragar. Podría tener algo atragantado o estar haciendo una reacción alérgica.
6.- Dolor de cabeza acompañado de fiebre o vómito.
7.- Si vomita o hace diarrea más de 6 veces en 24 horas. Obviamente vamos a ir haciéndo lo básico que es rehidratarlo como se pueda, hasta con hielito pequeñito si tiene naúseas.
8.- Algún tipo de rash o salpullido que te parezca extraño.
9. Sangrado profuso por alguna herida que pudiera necesitar puntadas o sangrado por las heces, vómito o mucosas.
10. Dificultad al respirar. Siempre salir corriendo si tiene dificultad al respirar.
Creo que ese es un buen compendio de las razones por las que he llamado o me le he aparecido a la pediatra y en realidad han resultado ser justificadas con algo que realmente hay que medicar o poner atención.
Uno debe tener idea de qué hacer en algunos casos comunes por si en el momento de la emergencia no nos podemos comunicar con el doctor, así que les aconsejo que cuando vayan a consulta pregunten por esas recomendaciones generales y confirmen que lo que escribo aquí es relevante para su pediatra también o específicamente para la condicion de su hijo por si hay otros casos que deberían considerar.
Recuerden que esto es sólo una idea basado en mi experiencia personal y reforzada por todas las madres que conozco y han pasado por lo mismo.